sábado, 7 de mayo de 2011

Equinox.

Parado en un sendero en donde los sentimientos dejan de ser una virtud y se convierten en una especie de pasión, como diría Aristoteles, la felicidad no tiene formula y la autonomía con la que cada uno piensa es ahora algo sin sentido. Nos dejamos llevar por esas abstracciones llamadas "sentimientos" que nos hacen decir una cosa y actuar otra.
Podemos jugar a ser dos extraños y hacer como si la vida no nos hubiera encontrado en un solo punto, mejor hagamos como si ese punto fuera una tangente, que solo estuvimos de paso y ahora cada uno recorre una trayectoria distinta tanto de la recta como de la circunferencia. Pues es complicado decir, te quiero y mas aun pensar constantemente en que verdaderamente ese "te quiero" es solo por dos minutos...un fugaz momento de felicidad instananea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario